¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. (Salmos 139:14-16)
Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.
¡Por siempre nos gloriaremos en Dios! ¡Por siempre alabaremos tu nombre! (Salmos 44:8)
El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. (Salmos 28:7)
Señor mi Dios, con todo el corazón te alabaré, y por siempre glorificaré tu nombre. (Salmos 86:12)
¡Que den gracias al Señor por su gran amor, por sus maravillas en favor de los hombres! ¡Él apaga la sed del sediento, y sacia con lo mejor al hambriento! (Salmos 107:8-9)
Entren por sus puertas con acción de gracias, vengan a sus atrios con himnos de alabanza, denle gracias, alaben su nombre.
Alaba, alma mía, al Señor, alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. (Salmos 103:1-2)
El Señor es mi fuerza y mi escudo, mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. (Salmos 28:7)
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Den gracias al Señor, porque él es bueno, su gran amor perdura para siempre. (Salmos 106:1)
¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre, proclamar tu gran amor por la mañana, y tu fidelidad por la noche. (Salmos 92:1-2)
Den gracias al Señor, porque él es bueno, su gran amor perdura para siempre. (Salmos 136:1)
Enaltécete, Señor, con tu poder, y con salmos celebraremos tus proezas. (Salmos 21:13)
Canten al Señor con gratitud; canten salmos a nuestro Dios al son del arpa. (Salmos 147:7)
Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias e invocamos tu nombre; ¡todos hablan de tus obras portentosas! (Salmos 75:1)
¡Alabaré al Señor por su justicia! ¡Al nombre del Señor altísimo cantaré salmos! (Salmos 7:17)
¡Aclamen alegres a Dios, habitantes de toda la tierra! Canten salmos a su glorioso nombre, ¡ríndanle gloriosas alabanzas! (Salmos 66:1-2)
Este es el día en que el Señor actuó, regocijémonos y alegrémonos en él. (Salmos 118:24)
Quiero inclinarme hacia tu santo templo y alabar tu nombre por tu gran amor y fidelidad. Porque has exaltado tu nombre y tu palabra por sobre todas las cosas. (Salmos 138:2)
Bendeciré al Señor en todo tiempo, mis labios siempre lo alabarán. (Salmos 34:1)
Con cánticos alabaré el nombre de Dios, con acción de gracias lo exaltaré. (Salmos 69:30)
Quiero inclinarme hacia tu santo templo y alabar tu nombre por tu gran amor y fidelidad. Porque has exaltado tu nombre y tu palabra por sobre todas las cosas. (Salmos 138:2)
Señor mi Dios, con todo el corazón te alabaré, y por siempre glorificaré tu nombre. (Salmos 86:12)